La explotación de animales en apuestas es un delito, actualmente ocurre en la clandestinidad. Animales son criados y entrenados para arremeterse entre sí hasta la muerte, para satisfacer un sistema de ganancias que pagan los perros muy caro. Canelo junto con su amigo Sansón son dos perritos que por sus cicatrices fueron usados para peleas, una noche una voluntaria recibió un reporte de un par de perros heridos y ensangrentados, Canelo se había refugiado en casa de una buena familia, y su amigo debajo de unas escaleras, heridos sin recibir ayuda alguna, abandonados. Canelo no recibió de inmediato atención médica por temor de la familia acercarse. Ambos por separado fueron atendidos por voluntarios de HUELLAS DE ESPERANZA hasta su rehabilitación para encontrarles un hogar seguro. Canelo es ahora un perro amado, consentido, que con facilidad concilia el sueño en el sillón favorito de su dueño, a quién ha desplazado del mismo,  y se pone a roncar. Denunciemos el maltrato y explotación de los animales, evitemos que más perros sean reproducidos para este propósito, son animales de compañía asombrosos en las manos y manejo adecuados.